Del brazo de alguien especial , paseando, después de tomas chocolate con churros , disfruté viendo las caritas de asombro de los niños. Estos, mirando hacia arriba ,con sus boquitas abiertas, se llenaban de luces brillantes que, en estos momentos, visten de fiesta las calles ......y esos padres orgullosos y sonrientes ......
Eramos como dos niños más, llenos de esperanza e ilusión.
Fue un día mágico, !Cómo tan poco puede ser tanto ¡
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